Apostar el Turn
Los “spots” ideales para una segunda bala (second barrel o double barrel) en poker. Apostar el Turn. De esto vamos a hablar en este artículo.
¡Cañones fuera!
La apuesta de continuación simple es una de las primeras y más populares estrategias que aprenden los jugadores recién llegados al Texas Hold’em sin límite. La apuesta de continuación o “C-bet”, como se conoce en inglés, consiste en apostar en el flop después de haber subido preflop, sin importar si has completado tu mano o no. Es muy efectiva, ya que, cuando los dos jugadores no mejoran en el flop, es frecuente que el jugador más agresivo se lleve la mano. Incluso si tu rival lleva algo, del tipo as alto o una pareja baja, todavía puede que se retire, ya que existe la posibilidad de que tú tengas algo más fuerte.
Sin embargo, conforme los jugadores de poker adquieren más experiencia, comienzan a ir más allá de las apuestas de continuación y dejan de concederles la credibilidad que solían. De pronto te encuentras con que igualan tus “C-bets” con más frecuencia, e incluso, a veces, tus rivales suben. Al principio puede resultar difícil hacer los ajustes necesarios, pero, afortunadamente para nosotros, hay otro movimiento en nuestro arsenal que todavía resulta muy efectivo: la segunda bala (“double barrel”).
¿Qué es una “double barrel”?
Supone llevar un paso más allá tu “C-bet” y apostar también en el turn. En realidad, es bastante sencillo; aquí tienes un ejemplo práctico.
Estás jugando en partidas regulares de 1 $/2 $ y subes con Q-J; un jugador iguala. El flop es K-4-2 de distintos palos. Apuestas 2/3 del bote y vuelve a igualar. El turn trae un diez, también de distinto palo. Apuestas el 60 % del bote y tu rival se retira; te llevas un buen bote. Esto es lo que pasa cuando todo sale según el plan. Pero no puedes lanzar una “double barrel” indiscriminadamente cada vez que se te presente la oportunidad de hacerlo. Hay situaciones en la que tendrás muchas más posibilidad de éxito que en otras, y debes centrarte en estas últimas tanto como puedas.
Buenas situaciones para una segunda bala
Siempre que vayas de farol en el poker, ya sea una “C-bet”, una segunda bala o algo parecido, tu primer objetivo es que tu oponente renuncie a su mano para que puedas llevarte el bote sin tener que llegar a la confrontación final. Dicho esto, siempre vale la pena tener un plan B, por si esto no funciona, y ahí es donde nuestra estrategia para la “double barrel” comienza a tomar forma.
Los mejores momentos para disparar una segunda bala es cuando todavía nos valen cartas en el river para ganar en el caso de que nuestro rival iguale. Es especialmente importante seguir adelante y apostar cuando tu probabilidad de llevarte la mano mejora en el turn. Volvamos a nuestro ejemplo con Q-J anterior para explicar esto. El flop K-4-2 es muy bueno para apostar, ya que, a menos que tu contrincante tenga un rey, hay muy pocas manos sólidas que pueda tener. Es poco probable que te iguale preflop con manos que tengan un 2 o un 4, lo que significa que su rango será algo parecido a un rey, as alto, una pareja de mano o algún proyecto de escalera como 6-5, un A-3 y similares. Si excluimos la mejor pareja, a nuestro Q-J le valen unas cuantas cartas contra ese rango, incluidas cualquier dama o jota que pueda aparecer en el turn.
El diez es una gran carta para nuestra mano, puesto que mejora nuestra probabilidad de ganar y es poco probable que mejore la mano de nuestro oponente. Ahora hemos añadido ocho cartas “limpias” adicionales (cartas que claramente nos convierten en ganador), ya que con un as o un nueve en el river completaríamos la mejor escalera posible. Ésta es una situación en la que debes lanzar una segunda bala el 100 % de las veces. Ya tienes un “equity” importante en la mano si te pagan, pero, y todavía más importante, verás que tu oponente se retirará con casi todo su rango, salvo que lleve un rey. ¡Los jugadores muy conservadores puede que incluso se tiren de un rey si se encuentran con dos apuestas!
También merece la pena señalar cuándo no se debe hacer una “double barrel”. Podemos usar el mismo ejemplo con Q-J, pero ahora aparece otro 2 como carta del turn. En esta ocasión, la mesa no ha cambiado tanto, así que, en teoría, el resultado de tu farol será exactamente igual al del flop: igualarán la apuesta. Esto encaja en la práctica totalidad del rango de tu oponente, desde manos como as alto a 6-6 o cualquier rey. Con un 2 en el turn tampoco añades ninguna mejoría a tu probabilidad de llevarte la mano y podrías haberte quedado sin cartas que te valgan. En este caso es fácil aconsejar el “paso” y dar por perdida la mano.
Para aprender más sobre este fascinante juego de cartas te invitamos a ingresar a nuestra página principal sobre artículos de estrategias en el que encontrarás muchos más textos sobre diferentes fundamentos y modalidad de poker.