Apuestas de Bloqueo: Pros y contras
Durante el boom del poker en la primera década del siglo XXI, una estrategia común que usaban tanto los nuevos jugadores como los expertos era la apuesta de bloqueo. Si no sabes lo que es apuesta de bloqueo, te lo explicamos a continuación. Imagina que estás en el river con una mano débil/media e intervienes en primer lugar. Quieres llegar a la confrontación por todos los medios, porque quizá tengas la mejor mano, pero esta no es suficientemente fuerte como para igualar una apuesta muy grande, por lo que te da miedo pasar y que en su turno, tu rival pueda machacarte con una apuesta grande. Así pues intentas ponerte las cosas fáciles y decides hacer una apuesta por una cantidad reducida, de la mitad del pozo como máximo.
La idea es que esta apuesta puede dar lugar a muchos escenarios positivos. Podrían igualarte con una mano peor y ganar, o tu rival podría retirarse y ahorrarte la perspectiva de tener que tomar una decisión difícil. Aunque te iguale y pierdas, has dejado establecido de forma efectiva el precio que estás dispuesto a pagar para llegar a la confrontación (showdown), por lo que quizá hayas perdido menos fichas que si hubieras pasado e igualado la apuesta posterior.
Así pues, lo ideal es bloquear apuestas, ¿no? Bueno, en realidad no es tan sencillo. Estos son algunos de los motivos por los que quizá no te interese bloquear apuestas demasiado a menudo cuando juegues al Texas Hold’em:
Ten cuidado con los jugadores agresivos
Uno de los principales problemas de bloquear apuestas hoy en día es que la mayoría de las veces resulta bastante obvio qué te traes entre manos, y los buenos jugadores agresivos pueden aprovechar esta circunstancia. Digamos que eres un buen jugador (sígueme la corriente) y te enfrentas a lo que parece un bloqueo de apuesta obvio de menos de la mitad del bote en el river. Ponte en la piel de tu rival: ¿qué es lo que menos te gustaría que ocurriera? La respuesta es que te hagan una subida. Por la esencia misma del bloqueo de apuestas, has dado a entender que tienes una mano con la que quieres llegar a la confrontación sin apostar demasiado. Subir en este punto suele ser sinónimo de ganar el bote. Éste el motivo principal por el que no debes bloquear apuestas contra jugadores perspicaces: te subirán muchas veces.
Por supuesto, esto también funciona al revés. Si te enfrentas a un bloqueo de apuesta y tienes una mano débil, debes plantearte la posibilidad de jugarte un farol y subir. Sin embargo, debes elegir bien ante quién lo haces. No te interesa jugarte el farol ante un mal jugador que iguale siempre, así que debes centrarte en jugadores reflexivos capaces de desechar una mano.
No tengas miedo
En ocasiones, aun de forma inconsciente, el motivo oculto para bloquear una apuesta es que hacerlo evita tener que tomar una decisión difícil si tu rival apuesta. En realidad esta actitud es muy peligrosa al jugar al poker. Si quieres terminar convirtiéndote en un buen jugador, debe resultarte cómodo tomar decisiones complicadas cuando sea necesario e intentar tomar la mejor decisión posible en cada momento. Si intentas evitarlas, no habrá forma de obtener el máximo rendimiento de tus manos buenas, jugarte faroles en los momentos precisos o detectar faroles cuando tienes una mano marginal (este aspecto es el más importante al bloquear apuestas).
Así pues, en lugar de bloquear la apuesta deberías apostar directamente para obtener valor cuando crees que tienes una mano ganadora que pueden igualarte con otra peor, o pasar e igualar si crees que tienes la mejor mano pero que puedes provocar un farol del rival si pasas. En realidad hay muy pocas ocasiones en las que bloquear apuestas sea la mejor opción de las que puedas jugar.
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