Cómo evitar el exceso de confianza en las mesas
Una determinada dosis de confianza tiende a ser fructífera en cualquier desafío que emprendas en la vida.
En el poker, te conviene tener una sólida confianza de que estás tomando las mejores decisiones posibles, dado tu conocimiento y nivel de habilidad. Eso te ayudará a atravesar situaciones difíciles y elegir oportunidades rentables para hacer tus jugadas.
No obstante, si la confianza se vuelve excesiva, podrías pecar de arrogante y cometer errores que se inmiscuirán en tu juego.
¿Por qué es mala la confianza excesiva?
Ser excesivamente confiado en el poker se manifiesta como una creencia injustificada de que puedes vencer fácilmente a tus contrincantes, o como una expectativa poco realista de que siempre ganarás.
Puede que estas ideas estén fundadas en un nivel de habilidad genuino, pero el exceso de confianza deteriorará rápidamente la calidad de tu juego y te llevará a tomar decisiones poco convenientes. Y en la medida en que disminuya la calidad de tu juego, tus probabilidades de ganar disminuirán.
Si no logras un control al respecto, esto podría convertirse en un círculo vicioso. Quizás alcanzas niveles máximos de habilidad o ganas un gran torneo, pero el exceso de confianza devenido podría impedir que tomes impulso.
La confianza excesiva puede desencadenar varias fallas y vulnerabilidades en la forma en que juegas al poker, por ejemplo:
Subestimar a tus contrincantes: si eres demasiado confiado, subestimarás a los demás jugadores. Esto puede ocasionar que dejes de considerar toda la información y no inviertas energía a la hora de tomar buenas decisiones. Si tenías una ventaja, la perderás rápidamente.
Asumir riesgos innecesarios: el exceso de confianza puede derivar directamente en errores en el juego. Correrás riesgos innecesarios, echarás faroles espantosos o usarás patrones de apuestas caprichosos creyendo que te mereces ganar el pozo… o que simplemente puedes vencer a tus contrincantes.
Incapacidad para ver tus propios errores: ser demasiado confiado puede causar que te cueste ver o aceptar tus propios errores. Te inclinarás a echarle la culpa a la mala suerte o la estupidez de un rival. Con esa actitud, no tiene sentido dar un paso atrás para analizar tu actividad de juego. En consecuencia, perderás oportunidades de crecer.
Agotamiento mental: a nivel mental, ser excesivamente confiado te llevará a la decepción. Hasta los mejores jugadores del mundo pueden perder pozos cuando se producen malas rachas. Y aunque seas un hábil jugador, te encontrarás con competidores más difíciles de vez en cuando.
Saber de dónde proviene el exceso de confianza
Es poco probable (pero no imposible) que los jugadores principiantes o aquellos que estén aprendiendo los conceptos básicos del poker se sientan demasiado confiados en las mesas. Es más probable que el exceso de confianza surja después de haber superado obstáculos o de haber ganado partidas con regularidad, o por estar ligando una racha ganadora.
Vencer a los rivales o incluso ganar partidas gracias a una racha positiva provoca una sensación emocionante que merece celebrarse. Es agradable sentir ese subidón de autoconfianza y saber que puedes ganar. La confianza solo es un problema cuando se sale de control y se torna excesiva.
Si vas superando el nivel de tu juego constantemente, puede generarse una mezcla de exceso de confianza con arrogancia. Eso hará que dejes de tomarte en serio a los rivales o las partidas, lo que dará como resultado una receta catastrófica.
Suena irónico, pero justamente en los momentos en que vas ganando es cuando debes estar más atento para no caer en la confianza excesiva en las mesas. Si se dan esas situaciones, intenta reconocerlas y cambia tu mentalidad antes de echar por la borda tus resultados.
Conserva la humildad y sigue aprendiendo
A la hora de evitar el exceso de confianza en las mesas, el primer imperativo es detectarla en las mesas. Al hacerlo (habiendo advertido tu actitud o los errores que describimos anteriormente), podrás modificar tu mentalidad. Evitarás los malos hábitos y te concentrarás en tomar las mejores decisiones posibles.
Si subestimas a tus contrincantes y pasas por alto los distintos factores de la mano, perderás rápidamente tu ventaja frente al resto de jugadores. Así que vuelve a enfocarte en el poker y tómate en serio a cada jugador… usa los datos que hayas ido anotando sobre cada uno a fin de tomar decisiones más informadas.
Desarrollar tus conocimientos y habilidades en el poker también te servirá para regular tu autoconfianza. Busca oportunidades de analizar las situaciones y volver a jugar las manos para descubrir si podrías haber jugado mejor.
Independientemente de cuál sea tu enfoque en el poker y de lo hábil que seas, nunca tendrás pleno dominio del juego. Nadie lo tiene. Siempre tendrás más por aprender al igual que oportunidades para desarrollarte y crecer como jugador.