Cómo tomarse un día de descanso del poker
El poker es una excelente actividad tanto para quienes juegan de vez en cuando como para los más experimentados. Es la combinación perfecta de azar y habilidad. Nunca dejas de aprender. Y los juegos están disponibles las 24 horas del día.
Aún así, si juegas demasiado, podría derivar en agotamiento. Es un juego mental y emocionalmente desafiante que está repleto de momentos intensos y altibajos.
Es importante tomarse periódicamente un día de descanso del poker; aquí te contamos cómo hacerlo.
Cuándo tomarse un día de descanso
Hay varias situaciones en las que deberías considerar tomarte un día de descanso del poker. En resumidas cuentas, deberías tomarte un día de descanso cuando tengas ganas. La idea es que disfrutes del poker y no que lo vivas como una obligación desagradable.
Aquí te mostramos algunas situaciones en las que te convendría tomarte un día de descanso:
- Como parte del calendario semanal: los jugadores habituales juegan varios días a la semana como parte de su calendario normal. La mayoría también contempla días de descanso para que el poker no les suponga un agobio. Por lo general, incluso los profesionales se toman uno o dos días de descanso por semana, por lo general en días tranquilos como lunes y martes.
- Para lograr un equilibrio: el poker es un juego excelente, pero no quieres que absorba toda tu vida. En cambio, te conviene equilibrarlo con otros aspectos de la vida, como socializar, pasar tiempo con seres queridos, aprender nuevas habilidades o probar nuevos pasatiempos. Si alguno de esos aspectos necesita atención, es hora de tomarse un día de descanso del poker.
- Para ponerse al día: así como necesitas equilibrar la vida fuera del poker, también tienes quehaceres pendientes. Hay que limpiar la casa, hacer mandados, alimentar a tu mascota… Todo esto te pesará mentalmente si juegas al poker. Si tu lista de tareas se te va de las manos, es hora de tomarte un día de descanso para organizarte.
- Cuando entras en tilt: una de las razones principales para tomarte un día de descanso del poker es cuando empiezas a sentirte perturbado. Es decir, cuando tu estado emocional te impide jugar de la mejor manera posible. Esto suele ocurrir después de una seguidilla de pérdidas o de una mala racha de largo plazo. El tilt también puede presentarse por diversos motivos, como el aburrimiento. Si ya no esperas con ansias tus sesiones, es hora de tomarte un día de descanso.
Planifica tu día de descanso
Tú decides cómo pasar el día de descanso, así que puedes hacer lo que quieras. Podrías hacer poco más que relajarte, o bien cumplir con todas las demás tareas.
Será útil si el tiempo que pasas fuera de las mesas está destinado al motivo por el que te tomaste el descanso en primer lugar. Por ejemplo, si tienes una lista de tareas pendientes cada vez mayor, asegúrate de hacerlas. Si necesitas hacer ejercicio, entonces sal a trotar.
Quizás te preguntes si deberías o no hacer algo relacionado con el poker. ¿Sería realmente un día de descanso si lo pasas revisando manos y mirando contenido de poker?
La respuesta dependerá de la razón por la que te hayas tomado el descanso. Si entraste en tilt, entonces aléjate del poker por un rato. Si te tomas un día de descanso como parte de tu calendario semanal, entonces quizás te convenga entrenar un poco y analizar manos.
En cualquier caso, tu día de descanso debería revitalizarte para que, cuando vuelvas a las mesas, tengas una nueva perspectiva… Que el tilt haya pasado y no estés distraído por otras necesidades o tareas. Una vez más, estarás listo para arrasar.