El juego tras el flop

Al igual que en Texas Hold’em, el flop es el primer momento en el cual se puede hacer una mano de poker completa, así como reconocer cómo de fuerte es en realidad. Debido a la particularidad de que al comienzo del juego se parte con cuatro cartas en la mano, en lugar de dos, en el flop ya se pueden formar seis manos diferentes (a diferencia de una mano única en Texas Hold’em).·

 

Ejemplo:

Tenemos A K J 10. Con estas cartas podemos crear seis combinaciones de manos iniciales diferentes, las que a su vez nos conducirán a seis manos posibles diferentes durante el flop:

A K

A J

A 10

K J

K 10

J 10

Por lo tanto, si encontramos un flop favorable podemos haber obtenido manos hechas, proyectos o una combinación de ambos. Sin embargo, un flop desfavorable también puede desvalorizar rápidamente a la mejor mano inicial. En nuestro ejemplo, un flop con 5 6 7 sería tan peligroso que tendríamos que retirarnos ante las jugadas del adversario. Por este motivo, muchos jugadores, con manos medianamente fuertes o buenos proyectos, procuran mantener el bote pequeño antes del flop y luego comenzar la acción en caso de que les sea favorable.

El flop contiene, además, importante información sobre cuántos outs pueden mejorar la propia mano o, por el contrario, fortalecer la del adversario. Conforme a esta información debemos seleccionar nuestras acciones de forma óptima.

Omaha es un juego de flop

La selección correcta de la mano inicial antes del flop y la estrategia acertada para jugar durante el flop son factores clave para jugar PL-Omaha de forma rentable. Las decisiones que se toman en el turn y en el river tienen un papel más bien secundario, considerando que, precisamente, hay ya uno o dos jugadores all-in, o por lo menos comprometidos con el bote, a causa de las acciones realizadas en el flop.

Los botes promedio de Pot Limit Omaha son muy grandes. Esto tiene su origen en las numerosas posibilidades de combinación que se generan con cuatro cartas en la mano. La posibilidad de conectar proyectos es mucho mayor en el flop. Esto, a su vez, induce a muchos jugadores a pagar para la próxima carta, independientemente del tamaño de la apuesta (y, en parte, también de las pot odds).

Sin embargo, en ningún caso se deberían subestimar los proyectos. En Omaha hay frecuentemente proyectos que tienen una mayor probabilidad de victoria que una mano hecha en ese momento.

En la mayoría de los casos, el flop es el momento en el que se debe decidir si uno desea jugar su mano hasta el final y cómo lo hará.

Tamaños de la apuesta

En Pot Limit Omaha debemos esconder también nuestra mano, para que ésta no pueda ser interpretada fácilmente. Por este motivo, solo en contadas ocasiones deberíamos modificar el tamaño de la apuesta/subida.

La instrucción habitual debería ser una «pot bet», esto es, apostar el bote.

Si siempre jugamos la mano de la misma manera, el adversario no obtiene ninguna información sobre la mano contra la que está jugando. Esto, ciertamente, conduce a una elevada fluctuación del stack propio, por lo que es necesario tener buenos nervios. También se puede fijar la apuesta estándar en una cantidad algo más baja. Lo único importante es jugar generalmente manos hechas, proyectos y faroles de una forma similar a fin de hacer que nuestro juego sea difícil de interpretar. Considerando que, evidentemente, hay que cuidar las buenas manos con una apuesta que en lo posible sea elevada. El tamaño del bote representa una buena apuesta estándar.

Estrategia general

Una estrategia básica de PLO dice: juega siempre de forma agresiva con mano y en algunas ocasiones sin mano. Por lo tanto, si tenemos una mano fuerte, deberíamos presionar a nuestros adversarios y apostar el bote. El slow play es una opción válida en muy contadas ocasiones. No obstante, de vez en cuando también deberíamos demostrar fuerza con un farol. Esto cumple varios objetivos:

  1. Tenemos que proteger nuestras manos hechas y encarecer los proyectos del adversario tanto como sea posible. La mejor manera de lograrlo es mediante las apuestas máximas. Por supuesto, de vez en cuando perderemos contra un proyecto, pero las matemáticas exigen que como favoritos juguemos siempre por el bote completo.
  2. Con manos hechas débiles necesitamos fold equity. En Pot Limit Omaha, como ya hemos mencionado, hay un gran número de posibles proyectos en la mayoría de los casos. Si hemos encontrado una mano hecha débil (por ej. una escalera con las cartas en mano y un flop con ), entonces queremos incitar a que se retiren los adversarios con un proyecto para una mejor mano (por ej. ). Esto es particularmente importante cuando en el flop hay todavía varios adversarios activos.
  3. Los proyectos muy buenos hay que jugarlos como semi-faroles/apuestas por valor rentables. Con un proyecto muy bueno (por ej. 17 outs) somos favoritos en el flop con casi el 60%. Por lo tanto, no nos enfadamos con un adversario si éste iguala nuestra apuesta. Sin embargo, si éste se retira, el bote es nuestro 100% carente de riesgo. Si estamos jugando por un bote contra muchos adversarios desearemos reducir su número, ya que eso aumentará nuestras probabilidades de victoria. Pero para el engaño también es necesario el semi-farol y, a la larga, probablemente también nos pagarán más frecuentemente por nuestras manos hechas. Los proyectos más débiles se juegan de vez en cuando como un semi-farol.
  4. Las manos débiles todavía pueden ganar eventualmente con un farol. Aquí, no obstante, tenemos que hacer depender fuertemente el farol de la situación que existe en la mesa. Un farol desafortunado en Pot Limit Omaha puede encarecerse rápidamente.

En Pot Limit Omaha solo hay lugar para jugar de manera lenta en muy contadas ocasiones. Únicamente el mejor color, un poker, una escalera de color o una escalera real son aptos para realizar slow play en determinadas circunstancias. Todas las demás manos no. Demasiado a menudo jugamos contra proyectos fuertes y no es raro que el turn o el river sea la ruina de algunos.

Manos hechas

Las manos hechas son también manos fuertes en Pot Limit Omaha. A pesar de esto, hay algunas manos hechas que habría que tirar en caso de resistencia y de la situación del flop.

Doble pareja
La doble pareja constituye el tope más bajo de las manos hechas en Omaha. A menudo se queda atrás en el showdown porque el turn o el river le traen al adversario una escalera, un color u otra mano mejor. Incluso, no es raro que la doble pareja ya esté por detrás en el flop frente a un trío, una escalera o simplemente a dos parejas más altas. A pesar de esto, aún habría que diferenciar entre Top Two y Bottom Two Pair.

Mientras que la doble pareja más alta (top two pair) sin posibilidades de proyecto de escalera o de color constituye una mano hecha fuerte en el flop, y en consecuencia debería hacerse una apuesta por el bote, es recomendable que juguemos una doble pareja inferior (bottom two pair) como un proyecto de mano (débil). Sin embargo, si el flop hace posible la formación de una escalera o un color, se recomienda renunciar a la mano para no proporcionar ninguna carta gratuita. Con mucha frecuencia nos faltan aún cuatro outs para mejorar la mano a un full, pero, incluso, en este caso podríamos todavía perder contra un full más alto (debido a que, por ejemplo, un adversario ya podría haber encontrado el trío con la tercera carta del flop).

Trips y sets
Los trips y los sets constituyen la mano hecha que sigue a continuación. Mientras que los trips son más evidentes y también más difíciles de jugar (especialmente cuando la tercera carta del flop tiene un valor alto), los sets son más difíciles de detectar. A pesar de ello, no es raro que varios jugadores flopeen un set en la misma mano. Por lo tanto, si nos encontramos un set y alguien sube nuestra apuesta por el bote al máximo, debemos evaluar, de acuerdo con la situación de la mesa y el perfil del adversario, si puede estar jugando un proyecto de forma agresiva o si ya tiene la mejor mano.

Si el flop permite algunos proyectos y estamos relativamente seguros de que el adversario volverá a subir en caso de que tenga un buen proyecto, podemos seguir jugando la mano. Igualaremos (si fuera posible un proyecto de escalera o de color) o, incluso, subiremos solo si vemos un proyecto a la vista.

Con trips o set debemos abrir el bote en cualquier situación, si es que nadie ha subido antes de nosotros. No podemos permitirnos regalar ninguna carta gratis a los proyectos y, además, debemos averiguar hasta qué punto es buena es nuestra propia mano. Si alguien está jugando check-raise, estamos sobre aviso y podemos incluir esta información en nuestras próximas decisiones.

No obstante, con un top set normalmente somos favoritos, aún en flops mojados que resulten peligrosos.

Escalera
Una escalera hecha en el flop también es una mano fuerte. Lamentablemente pierde muy a menudo cuando un adversario con un set o una doble pareja completa su full, o cuando el river trae la tercera carta del mismo palo y con ello el color para algún jugador.

La forma de jugar una escalera hecha en el flop depende nuevamente de la textura del flop y del número de adversarios. Mientras más jugadores se tengan enfrente, menor será la probabilidad de que gane la escalera. Por lo tanto, en el caso de un bote disputado entre muchos jugadores, deberíamos utilizar nuestras fichas con discreción y mantener el bote reducido.

Si uno tiene la mejor escalera posible en un bote disputado solo con uno o dos adversarios, la acción está servida. Aquí debemos defender nuestra mano, pero también estar dispuestos a tirarla en caso de que se forme pareja en la mesa o esta de cabida a un color, y la acción de un adversario se mantenga constante o, ahora, incluso se acentúe. La escalera que no sea la mejor posible se debe jugar de forma muy cuidadosa. Muy a menudo se pierde no solo contra los sospechosos habituales (color, full, etc.), sino también contra una escalera más alta.

Color
Un Color será derrotado con mucha menos frecuencia que una escalera en un showdown. Es por esto que también es una jugada muy rentable en Pot Limit Omaha.

Si tenemos el mejor color posible, y en la mesa no hay ninguna carta doblada, ganaremos el100% de las veces. Lamentablemente, el color es bastante evidente y precisamente cuando el flop es del mismo palo, nuestros rivales abandonarán muchas veces cuando apostemos por el bote. A pesar de esto, deberíamos apostar o subir de todas maneras, ya que los jugadores que tienen un set o una doble pareja todavía tienen outs y deberían pagarlos caros. Por lo tanto, hay que seguir jugando de forma directa y apostar/subir por el máximo del bote.

Si no tenemos el mejor color posible, nuevamente dependerá del número de adversarios y de su forma de juego. Si recibimos mucha resistencia, deberíamos abandonar la mano e, incluso si tuviéramos el segundo mejor color posible, todavía deberíamos pensar si vale la pena igualar contra este adversario. Un color es derrotado con mucha frecuencia por otro color más alto. También el color al rey pierde con bastante frecuencia. Seguir igualando las subidas simples puede ser lo correcto.

Full House
El Full es una mano hecha muy fuerte. Dependiendo de si uno hace el full con una pareja en la mano o con dos cartas diferentes, siempre deberíamos tener presente que quizá podría haber un full superior.

Si tenemos un full inferior, deberíamos apostar siempre. Si nos vemos enfrentados a una nueva subida, tenemos que considerar si todavía tenemos la mejor mano y volver a subir, o actuar con más cuidado y limitarnos solamente a igualar. Para retirarnos, ya tenemos que estar convencidos de que el adversario solo volverá a subir con la mejor mano posible. Normalmente vale la pena jugar la mano de forma agresiva.

También hay que ser cuidadoso cuando se tiene el mejor full posible y la mesa da cabida a full mejores. Si tenemos el mejor full posible con en un flop con , entonces podemos estar muy seguros de llevarnos el bote, e incluso considerar un slow play.

Sin embargo, estas mismas cartas en un flop con nos permitirían hacer el full bajo, lo que torna la situación algo crítica. No se trata solamente de si un adversario tiene o y que podamos estar por detrás, sino que cualquier jugador con una y ninguna pareja en la mano tiene diez outs en el turn y el river respectivamente (tres de cada una de las cartas y la jota que queda). Nuestro full es ahora favorito con casi un 58%, suficiente para llevar en lo posible todas las fichas al centro de la mesa (ya que nosotros tenemos una relación apuesta/valor positiva). Pero todavía podemos perder en el 42% de los casos. Si dos jugadores tienen una jota cada uno, tienen en conjunto un máximo de 18 outs. En este caso, ahora tendríamos solamente un 29% de probabilidad de victoria y por tanto estaríamos por detrás.

Poker/Escalera de color
Con estos monstruos se debe jugar slow play. Si un jugador liga un color (en el mejor de los casos el mejor color posible), mientras que nosotros hemos hecho una escalera de color en el flop, vale la pena jugar pasivamente. Si no tenemos posición (OOP), jugaremos check/call; en posición igualaremos o apostaremos de acuerdo con la acción de nuestro adversario. También podemos pasar primero en el flop y luego apostar en el turn, cuando nos pasan en posición.

Con un poker, un adversario no podría haber hecho una mejor mano en el flop. Por lo tanto, debemos confiar en que la mano de un jugador mejore razonablemente en el turn y/o el river (por lo menos a un buen color) para que podamos contar con acción.

Con esto cerramos las manos hechas en el flop.

Proyectos y manos basura en el flop

Después de haber comentado en el capítulo anterior el juego con manos hechas en el flop, ahora continuaremos con las manos que hacen de Pot Limit Omaha un juego caro y lleno de acción.

Proyectos
En general se distinguen dos tipos de proyectos: los proyectos con los cuales se pueden conseguir las «nuts» (es decir, la mejor mano posible en ese momento) y los proyectos de manos buenas, pero que no son las mejores posibles.

Las manos con proyectos para las «nuts» deberían jugarse de forma similar a las manos hechas, especialmente cuando tienen muchos outs, debido a la diversidad de cartas que nos sirven para completar nuestra mano, y sobretodo cuando tenemos varios proyectos posibles.

En general, el lema de los proyectos es:

  • Los proyectos sólidos se juegan de forma sólida.
  • Si hay una resistencia fuerte, tenemos que reconocer que el adversario también tiene una mano fuerte y debemos volver a calcular nuestros propios outs.

Por lo tanto, si tenemos un proyecto bueno, deberíamos apostar enérgicamente. En primer lugar, así ocultamos nuestras manos hechas, por las que también apostaremos firmemente, y en segundo lugar, a menudo sucede que incluso subiremos por valor, ya que la mano del adversario es considerablemente más débil de lo esperado.

También ocurre a menudo que dos proyectos juegan el uno contra el otro. Aquí, en la mayoría de los casos, gana el jugador que muestra agresión primero o aquél que tiene el proyecto para la mejor mano posible. Por este motivo, los proyectos para la mejor mano posible en Omaha son claramente más fuertes que otros proyectos.

Sin embargo, la mayoría de los proyectos no se deberían jugar de forma incondicional, sino que deberíamos respetar una subida o una nueva subida del adversario. A menudo, el adversario no solo cuenta con una mano hecha, sino con una combinación de una mano hecha y un proyecto de mano, las cuales claramente reducen las posibilidades que nos quedan para ganar la mano. Ante una nueva subida, la retirada no es una mala reacción, especialmente cuando la mesa todavía da cabida a otros proyectos o permite manos hechas que ya no somos capaces de vencer.

Proyectos con manos hechas
Muchas veces ocurrirá que no solamente tendremos una mano hecha o un proyecto de mano, sino ambos.

Por ejemplo teniendo A A Q J en un flop A 10 9

En esta situación no solo tenemos la mejor mano posible del momento con un set de ases, sino también el segundo mejor proyecto de color posible y un proyecto de escalera abierta. Esto significa 16 outs adicionales con los cuales podemos mejorar nuestra mano.

Tales combinaciones de manos hechas y proyectos, se encargan de que gran cantidad de fichas se vayan directas al bote. Estas manos son extremadamente fuertes y deben jugarse enérgicamente. Considerando que Pot Limit Omaha es un juego lleno de acción, no tiene sentido jugar manos fuertes de forma lenta, ya que así perdemos valor. Con mucha frecuencia nos pagarán de forma completa, incluso, cuando juguemos de forma agresiva.

Freerolls
Hay situaciones en las cuales una combinación de mano hecha y proyecto equivale a un freeroll. Si dos jugadores se enfrentan en el flop el uno contra el otro, y los dos han hecho la mejor escalera posible, puede ocurrir de todas maneras que uno de los dos esté en ventaja.

Ejemplo:
El jugador A tiene A K 8 7
El jugador B tiene A K 2 3

Los dos ven el flop Q J 10y han hecho la mejor escalera posible respectiva. Mientras el jugador B tiene como máximo la posibilidad de aspirar a repartirse al bote, el jugador A tiene un proyecto para el mejor color posible con un color de picas y un backdoor a proyecto de color de corazones. Esto significa que el bote será repartido en el 60% de los casos, pero en el 40% de los casos restantes, se adjudicará el bote el primer jugador, ya que mejorará su mano.

En este ejemplo también podemos observar lo importante que resulta en Pot Limit Omaha prestar atención a la selección de manos iniciales para que las cartas sean como máximo de tres palos y en el mejor de los casos de dos palos. También existen freerolls con el mejor proyecto de full.

Manos basura
Muy a menudo ocurre que erramos completamente el flop, o que solo tenemos la mejor pareja sin ningún proyecto significativo. En estas situaciones, podemos estar agradecidos de poder retirarnos sin que nos cueste fichas adicionales. En situaciones favorables (mucha acción antes del flop y luego que vayan pasando uno a uno en un flop 2 2 3) podría funcionar una apuesta de farol. Considerando que presuntamente casi nadie podrá hacer algo con este flop, una apuesta tiene buenas posibilidades de llevarse el bote. Si uno o varios jugadores igualan, tenemos que decidir si disparamos un segundo, y en ocasiones hasta un tercer barril, o si mejor nos rendimos.

Posición
Muchos jugadores consideran que la posición en es aún más importante en Omaha que en Texas Hold’em. Si a esto le sumamos la dosis correcta de agresión, nos convertimos rápidamente en un adversario peligroso. Fuera de posición podemos ganar muchos botes mediante una donk-bet o una apuesta de continuación, si es que el flop y la secuencia de apuestas antes del flop hacen posible una mano hecha.

Normalmente siempre deberíamos tratar de jugar en posición o de incitar a los jugadores que siguen, incluido el botón, a que se retiren mediante una subida, para estar posteriormente en posición. En la mayoría de los casos, una buena posición también nos garantiza la posibilidad de jugar en el flop después del agresor. Si bien una apuesta de continuación tiene un muy buen efecto en PLO, en la mayoría de los casos también ayuda la posibilidad de volver a subir con una buena mano, o de retirarnos a tiempo y a un bajo costo, en el caso de que tengamos una mala mano. Jugar contra un agresor fuera de posición es a menudo caro y, por lo tanto, no recomendable.