Cuándo tomarse un descanso de las mesas de poker
El poker, con todos sus matices y complejidades, es un juego infinitamente fascinante. Es una batalla divertida y estratégica que puede entretenernos durante horas.
Pero pese a su complejidad, los dos consejos más importantes que puedes darle a un jugador de poker no podrían ser más simples:
Juega mientras lo disfrutes y detente cuando dejes de hacerlo.
La primera parte es fácil. No hay dudas de que hay días en los que estás deseando jugar y no hay nada que prefieras hacer más que poner en marcha el Sunday Million o visitar tu sala de cartas local para demostrar tus habilidades frente a otros.
Pero la segunda parte es la más difícil: reconocer cuando no estás disfrutando del juego y necesitas tomarte un descanso… pero del dicho al hecho, hay un largo trecho.
En este artículo, destacaremos tres situaciones comunes que señalan que es hora de tomarse un descanso de las mesas de poker.
No estás deseando que llegue
Como ya hemos mencionado, habrá días en los que no verás las horas de iniciar una sesión. Quizás hayas estado estudiando y quieras probar algunas estrategias nuevas, o estés llegando demasiado rápido a los puestos premiados y quieras mantener el impulso.
Pero si alguna vez te sientas a la computadora y no quieres ni pensar en las horas que dedicarás al juego, quizás sea momento de que te tomes un descanso.
Los torneos particularmente requieren un gran compromiso de tiempo, y si no quieres jugar, te resultará muy difícil dar lo mejor de ti en el juego. Es posible que termines jugando mal a propósito y de modo subconsciente para que tu sesión finalice y puedas hacer otra cosa.
Si te sientes así, deberías encontrar algo que quieras hacer y concentrar tu energía en eso. De esa forma, no solo protegerás tu bankroll de golpes innecesarios, sino también tu salud mental.
Recuerda por qué comenzaste a jugar al poker en primer lugar. Probablemente porque te encantaba el juego y te pareció una forma divertida de pasar tu tiempo.
Si sientes la obligación de jugar, ya sea por razones financieras o porque no tienes nada más que hacer, entonces será difícil esperar hacerlo con ansias y disfrutarlo, algo que se intensificará si las cosas no salen a tu favor.
En cambio, tómate un descanso. Haz otras cosas. Esas ansias, ese deseo de jugar por diversión, volverá con el tiempo; y si no lo hace, probablemente habrás encontrado otra cosa que preferirías hacer.
Estás “en tilt”
Cuando un jugador de poker está “en tilt” o “tilteando”, significa que está jugando o actuando mal debido a sus emociones.
Por sí solo, no jugar muy bien no significa que estás “en tilt”. Los jugadores suelen tener vacíos de conocimiento que los llevan a jugar mal una mano o a hacer algo descabellado y fuera de lugar, basado en un instinto imprudente.
Por eso cuando decimos que un jugador está “en tilt”, casi siempre nos referimos a una reacción emocional.
Estamos “en tilt” cuando nuestras emociones afectan negativamente nuestras decisiones. Esta definición puede incluir emociones como la euforia y el aburrimiento, que pueden derivar en errores y malas jugadas.
Pero por regla general, el tilt hace referencia a un estado de ira. Quizás tuviste un 90 % de probabilidades de ganar all-in, pero terminaron quedándose con tu pozo. Quizás el jugador a tu izquierda resube cada vez que abres.
En pocas palabras, el tilt puede arruinar toda tu sesión, eliminando cualquier posibilidad de éxito que podrías haber tenido.
Por eso cuando sientes que estás “en tilt”, es hora de tomarte un descanso.
Deja de registrarte en nuevos torneos y, en cambio, concéntrate en los juegos que te quedan y haz lo imposible por jugarlos lo mejor que puedas.
Jugar con apuestas demasiado altas
Otra razón por la que quizás tengas que tomarte un descanso del poker es cuando te encuentras jugando demasiado alto, es decir, en juegos que superan tu bankroll.
Esto podría deberse a que has tenido una mala racha de suerte y estás intentando recuperar tus pérdidas. O quizás lograste clasificarte para el evento la semana pasada, pero no lo conseguiste esta semana y decidiste comprar directamente la entrada aferrándote a la frustración.
El problema con estos dos escenarios es que te resultará sumamente difícil jugar de la mejor manera posible cuando tienes presiones financieras.
Piénsalo: ¿lograrás un farol de triple barril cuando la entrada te ha costado una parte importante de tu bankroll? Probablemente no.
Si has quedado atrapado en un patrón de juego demasiado alto, tómate un descanso y protege el bankroll que te queda.
Cuando te hayas recuperado y aceptes cómo está tu bankroll y los juegos en los que deberías jugar, podrás volver con un enfoque renovado e ir subiendo esas apuestas de la forma correcta.
En conclusión, lo más importante que quizás deban recordar los jugadores de poker, especialmente aquellos que solo juegan al poker online, es lo siguiente: siempre habrá otro juego mañana, el día siguiente o la próxima semana.
Tómate un descanso.
