Cash Game – Seleccionar la partida ideal
Si no has jugado antes en partidas regulares o cash game como se le conoce en inglés y quieres probar, puede que a veces resulte complicado saber por dónde empezar. Hay una gran variedad de partidas de poker entre las que elegir, con un amplio abanico de niveles de apuesta y otros factores como el número de jugadores contra los que quieres jugar; puede que quieras jugar heads-up o contra más oponentes. Puede llegar a ser apabullante… y por eso PokerStars School está aquí para ayudarte a empezar.
¿En qué partida de poker debería jugar?
Asumamos que tienes experiencia con el poker de torneos, con una variante rápida, como pueden ser los Spin & Go o incluso que has jugado partidas en casa con amigos. Tu experiencia en este tipo de juegos debería determinar qué variante de las partidas regulares deberías escoger primero. Si en el pasado has jugado casi siempre al Texas Hold’em (al igual que la mayoría de los jugadores de PokerStars), apúntate a una de estas partidas; pero si eres un fan del Omaha pot limit, o incluso un aficionado a los juegos mixtos, tenemos buenas noticias: puedes encontrar todas estas opciones en PokerStars.
Lo habitual es que las partidas de Hold’em sean un poco más duras que las demás, simplemente porque hay más material de formación y estrategias disponibles para los jugadores, lo que hace que resulte más sencillo llegar a un nivel competitivo. Así que si te inicias en el mundo de las partidas regulares con experiencia en PLO o algo incluso más minoritario, como el 2-7 Triple Draw, partirás con ventaja. Esto no quiere decir que no se pueda ganar al Hold’em; todavía hay muchas partidas asequibles en las que puedes probar directamente, sobre todo en los niveles bajos.
¿Qué nivel de apuesta debería jugar?
Cada jugador de poker gestiona el riesgo de una forma diferente, pero es importante mantener algún sistema de gestión del bankroll en todo momento. Para aquellos que no hayáis oído hablar del término “gestión del bankroll”, significa que tienes que jugar en niveles de apuesta que te permitan mantener tu juego incluso si te encuentras en una racha perdedora. Básicamente, es una red de seguridad que debería adaptarse a tu situación financiera.
En la vida real, si tienes un trabajo con un sueldo bajo, no sería sensato gastar 10.000 $ en un traje hecho a medida. Lo mismo se aplica en el poker. Si tienes un bankroll (la cantidad de dinero que separas para jugar al poker) pequeño, de, digamos, 100 $, nunca deberías considerar gastarte la totalidad de dicho bankroll de una sola vez. En lugar de jugar una partida regular y entrar con 100 $, es mejor estrategia dividir esa cantidad y entrar en partidas con cajas de 5 $ o 10 $, algo que te da múltiples oportunidades de ganar y te deja con un plan B si pierdes.
Recuerda que la gestión del bankroll tiene y debe ser flexible. Si te das cuenta de que estás ganando de forma regular en tus partidas y que tu bankroll está creciendo, deberías intentar jugar con niveles de apuesta más altos. Y si te topas con una mala racha, siempre puedes rebajar tu nivel para mantener el colchón.
En la gestión del bankroll, no hay un tamaño que se ajuste a todos los jugadores, pero piensa en 20 cajas para cualquier nivel de ciegas como el mínimo; esto debería mantenerte en una buena posición.
Otros factores a tener en cuenta
Una vez hayas escogido cuál es tu variedad de poker, te toca decidir si quieres jugar un heads-up, en mesa de seis o en mesa larga. Hay ventajas e inconvenientes para todas estas opciones, y tu elección debe depender de tu estilo y nivel de juego.
El heads-up es un tipo de partida única, en la que estás en las ciegas en todas las manos, lo que genera mucha acción. No te puedes permitir ser conservador o pasivo en esta situación, ya que te verás sobrepasado por tu oponente. Los heads-up son adecuados para aquellos jugadores que se sientan cómodos jugando un rango de manos amplio y a los que no les importe soportar una varianza muy alta. De esta manera, los heads-up seguramente encajen mejor con los jugadores de partidas regulares experimentados, más que con los novatos; si quieres probarlos, rebaja tu nivel de apuesta.
Las partidas 6 máx. y de mesa larga tienen más elementos en común entre sí que con los heads-up, pero todavía existen sutiles diferencias. Las partidas de mesa larga se adaptan mejor a los jugadores con un estilo de juego conservador, aquellos bendecidos con una mayor paciencia. Sin duda deberías seguir siendo agresivo, pero te puedes permitir esperar por manos más fuertes antes de jugar, ya que las ciegas no se comerán tus fichas con tanta frecuencia. Para prosperar en partidas 6 máx. necesitarás arriesgarte un poco más. Esto pasa por añadir las terceras (3-bets) a tu juego y asegurarte de robar las ciegas con regularidad. Con menos jugadores en la mesa, la fuerza media de las manos iniciales será también más baja, así que ten esto en cuenta cuando decidas si entras en un bote o no. Algo como Q-10 de distinto palo en una partida de mesa larga puede considerarse un “fold” fácil, pero si estás jugando en una mesa 6 máx., es una mano con la que merece la pena subir.
Por último, en una partida regular tendrás la opción de elegir con cuánto quieres entrar en la mesa; esta cantidad suele oscilar entre un mínimo de 20 ciegas grandes y un máximo de 100. Asumiendo que estás haciendo una buena gestión del bankroll, intenta asegurarte de entrar siempre con 100 ciegas grandes. Esto te permitirá jugar con un montón más grande, lo que ofrece más oportunidades de tirar algún farol y de ganar al máximo cuando ligues una mano buena. Resulta una gran experiencia para aprender a leer manos, una habilidad clave y que es fundamental tanto en partidas regulares como en torneos.
Para aprender más sobre este fascinante juego de cartas te invitamos a ingresar a nuestra página principal sobre artículos de estrategias en el que encontrarás muchos más textos sobre diferentes fundamentos y modalidades de poker.
