Cálculo de Apuestas
En No Limit Hold’em, puedes apostar cualquier cantidad que desees desde la apuesta mínima de una ciega grande hasta la máxima apuesta de todas las fichas que tienes, también conocido como ir all-in. No obstante, es poco frecuente apostar en uno de estos extremos: la gran mayoría de apuestas que se hacen suelen ser un término medio. Pero, con tantas opciones disponibles, ¿cómo eliges la apuesta correcta? Analicemos algunos de los aspectos a tener en cuenta a la hora de calcular el tamaño de nuestras apuestas.
Una buena que deberías recordar cuando elijas una apuesta es que, cuando apuestas por valor, deberías apostar la mayor cantidad que pienses que igualaría tu rival. Esto depende mucho de la situación, así que presta mucha atención. Por ejemplo, digamos que estás participando en un torneo de poker con ciegas de 50/100. Un jugador sube a 300, y tú tienes pareja de ases en el botón. Si estás frente a un jugador, deberías subir a 900 aproximadamente: si apuestas más, tendría que tener una gran mano como K-K o Q-Q para continuar, y eso no es bueno para ti, ya que tú quieres sacarle el máximo valor a tus ases. No obstante, este principio no es válido si tu rival es un jugador más débil y no le gusta retirarse. Si es este el caso, subir a 900 sería un error: recuerda que deberías apostar la mayor cantidad que creas que tu rival va a igualar. Aquí sería mejor subir a 1.500 aproximadamente, ya que probablemente actúe y ponga más fichas en el centro de la mesa, y eso que tienes la mejor mano de poker que te podrían repartir.
Si juegas post-flop, son válidos los mismos principios, pero hay más estrategias generales que puedes seguir también. Apostar entre el 65 % y el 75 % del bote, ya sea en el flop, el turn o el river, es una buena jugada que consigue el equilibrio entre sacar valor de los rivales con manos peores y no apostar demasiado (podrían asustarse y retirarse). Si, por el contrario, solo apostaras entre el 20 % y el 30 % del bote, les estarías dando a contricantes con proyectos de color o escalera la oportunidad de probar suerte por muy pocas fichas y ganarte. Por otro lado, si apuestas todo el bote, probablemente no te igualarían las manos que te gustaría que te igualaran.
A la vez que es importante seguir estas reglas generales, también hay excepciones que tendrías que tener en cuenta. Si un flop promete muchos proyectos, tiene sentido apostar más con idea de cobrar el máximo a los jugadores que tengan proyecto. Digamos que tienes A-K con un flop de Kp-Jp-8t en un juego de 1 $/2 $, y en el bote hay 30 $. Eres el primero en actuar. En un flop menos peligroso, tu apuesta de continuación estándar estaría alrededor de los 20 $ (sobre el 66 % del bote). Sin embargo, en esta situación tiene sentido apostar más (sobre los 26 $) porque hay tantas combinaciones posibles de manos, que tu rival podría superarte en el turn. Apuesta fuerte ahora y oblígales a pagar más por probar suerte.
También darás con casos en los que sabrás que tienes la mejor mano, y que tu rival no tiene nada en realidad para igualar una apuesta grande. Cuando te encuentres en esta situación, deberías apostar mucho menos que de costumbre. Aunque solo puedas conseguir una ciega grande de alguien que iguala tu apuesta, es mejor que nada y te valdrá la pena a largo plazo.
Hay normas generales en las que apoyarse a la hora de calcular las apuestas, pero el consejo más importante es estudiar la mesa y estar dispuesto a combinarlas correctamente. Si no lo haces, podrías perder beneficios muy baratos.
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