Selección de manos iniciales

Introducción

Al igual que en Texas Hold’em, en Seven Card Stud es también absolutamente necesario realizar una selección de manos iniciales sensata si quiere jugar pensando en la victoria. Aquí no sólo importa saber qué manos se juegan, sino también cómo se juegan durante el desarrollo del juego. Una selección adecuada de la mano inicial constituye el pilar más importante de una estrategia de Seven Card Stud. Incluso, un principiante casi inexperto en esta variante de poker puede vencer rápidamente en una partida de nivel medio, si presta atención a la selección de su mano inicial con la correspondiente cuota de disciplina. En primer lugar, vamos a examinar una tabla en la que se reproduce la probabilidad con la que se podrá terminar el juego con una determinada mano de poker «hecha», partiendo con tres cartas cualesquiera obtenidas al azar.

 

  • Tabla 1: probabilidad de una mano de poker en la séptima calle

probabilidad

Llama la atención que un jugador que parte con cartas totalmente aleatorias al final obtendrá por lo menosuna pareja en aproximadamente el 82,6% de todas las manos, es decir, en cuatro de cada cinco manos, y que en dos de cada tres manos se realiza el showdown en torno a una pareja o a una doble pareja. Por algo se dice que Seven Card Stud es un «juego de compra».

Naturalmente, las probabilidades de lograr una mano de poker hecha mejoran drásticamente si ya se parte con una mano de inicio preseleccionada. Como cualquiera puede imaginarse, un trío es la mejor mano inicial en Seven Card Stud. Si comienza con un trío su mano mejorará hasta la séptima calle en aproximadamente el 41% de las manos, es decir podrá formar un poker o un full. Para ser más exactos, tenemos que mencionar que en éste 41% también se han incluido las mejoras «atípicas» hasta el color o la escalera.
Si parte con una pareja, su mano mejorará todavía en el 62% de los juegos, es decir, en la séptima calle tendrá a lo menos doble pareja.
Si parte con tres cartas del mismo palo, en el 22% de todos los casos al final del juego podrá mostrar color.

Sin embargo, las buenas manos también requieren de una paciencia inagotable y si uno está pensando en participar en el juego únicamente con un trío como mano inicial, el ante se comerá rápidamente su capital.

  • Tabla 2: probabilidad de una mano inicial determinada

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Aquí hay lógicamente muchas manos iniciales «buenas» si se las compara con Texas Hold’em, debido a que en Seven Card Stud se reparten tres cartas antes de la primera ronda de apuestas. Esto es algo que también se refleja en la acción generada en la mesa. Al inicio de una mano de Stud se ve normalmente una participación considerablemente más elevada. En este capítulo, no abordaremos de inmediato los proyectos, sino que describiremos el juego de tríos, parejas y carta alta. Los proyectos de color o de escalera son mucho más complicados de jugar en Seven Card Stud que en cualquier otra variante de poker. Por este motivo, se los presentaremos en un capítulo posterior dedicado especialmente al tema.

El juego de una mano en Seven Card Stud también depende decisivamente de la posición. “¡Espera!” podrán decir algunos lectores; “en Stud no hay ningún marcador y, por lo tanto, tampoco ninguna posición”. Pero no es así. Aquí la posición está determinada por la carta descubierta más baja, por lo que el jugador que la posee en esta ronda de apuestas es, por así decirlo, la ciega grande. Por ello, el jugador que está a su derecha es casi automáticamente el marcador. Sin embargo, la posición puede volver a cambiar en la cuarta calle, cuando se reparte la siguiente carta abierta, debido a que la combinación de cartas más alta es ahora la primera que parte. Esto es algo que nadie puede saber previamente. Por lo tanto, las posiciones están de pronto fijas sólo para cada ronda de apuestas.

Trips en la mano inicial

La mejor mano inicial en Seven Card Stud es sin duda el trío, es decir, cuando está «rolled up». Por supuesto, uno nunca se retirará en la primera ronda de apuestas con una mano inicial de ese tipo, sin importar la posición y el número de subidas. Sin embargo, a pesar de la fortaleza intrínseca de esta mano, no siempre se recomienda jugar un trío de forma lenta, es decir, igualando únicamente la cantidad apostada por otros. Si tiene una buena mano inicial, por una parte, es evidente que debería tratar de atraer la mayor cantidad de dinero posible al bote. Por la otra, sólo pocos jugadores deberían considerar la cuarta calle como algo rentable, sobre todo en el caso de un trío pequeño. En el 59% de todos los juegos, el trío no mejora en el transcurso del juego, y algunas veces hasta pierde contra escaleras o colores formados por los adversarios. Los tríos pequeños hasta el 8-8-8 se deberían subir siempre, independientes de la posición. Los tríos más altos pueden jugarse en una posición adelantada con un “open raise”, es decir, abriendo con una apuesta, si es que el jugador que sigue tiene como mínimo dos cartas más altas descubiertas.

Una Pareja alta como mano inicial

En Seven Card Stud existen dos posibilidades de tener una pareja como mano inicial. La primera es que la carta descubierta haga pareja con una de las dos cartas que están boca abajo. Esto ocurre de media en una de cada nueve manos y su probabilidad llega a aproximadamente 11,2%. Asimismo, también se puede encontrar una pareja oculta en las dos cartas que están boca abajo. Aquí la probabilidad llega a aproximadamente 5,9%, por lo que en comparación con el caso anterior, sólo se presenta en la mitad de los casos. Un pareja alta en las cartas ocultas representa una mano relativamente fuerte porque el adversario no tiene aquí ninguna información sobre el valor de la mano y, además, no es muy sospechoso cuando en el transcurso del juego una carta abierta transforma la pareja oculta en un trío. Estas dos explicaciones bastan para dejar claro que la misma pareja se puede jugar de forma diferente dependiendo si se trata de una pareja que está a la vista o si la pareja está oculta.

Al igual que en Texas Hold’em, una pareja de ases representa una mano inicial muy fuerte. Uno siempre debería jugarla sin importar la posición, incluso en el caso de que vea los otros dos ases en el juego abierto de los adversarios y, por lo tanto, ya no pueda aspirar a formar un trío. En este caso, de todas maneras, debería tratar -con la mayor agresividad que pueda- de llegar a un “heads up”, es decir, a un enfrentamiento cara a cara contra un único contrincante. En una situación de heads up en Seven Card Stud, es favorito en una relación de 2:1 frente a cualquier otra pareja más baja. Aunque cuanto más adversarios tengo, más se relativiza mi ventaja.

Parejas medias y bajas en las manos iniciales

En primer lugar hay que tener claro que una pareja media o baja en la mano inicial en Seven Card Stud implica generalmente una situación de partida peor que en Texas Hold’em. Como se puede observar en la Tabla 1, un jugador termina una mano como mínimo con una pareja en el 82,6% de los casos. Es evidente que hasta la séptima calle la pareja baja también se transformará en una mano mejor en un 62% de los casos. Sin embargo, para contar con las mejores condiciones, habría que tratar de obtener una síntesis de la situación de partida con algún tipo de lista de control.

  • ¿Hay en la mesa otras cartas descubiertas de la pareja?
  • ¿Hasta qué punto es bueno el kicker en relación con las otras cartas descubiertas?
  • ¿Cuántas cartas abiertas con un valor superior a la pareja se ven en el juego?
  • ¿Viene la acción de parte de una o de varias cartas descubiertas más altas?

En Seven Card Stud, las parejas medias y bajas suponen una situación de partida más bien mala, por lo que uno se debería retirar, …

  • cuando las dos otras cartas de la pareja ya fueron descubiertas o se pudo ver una o dos cartas del kicker, o
  • cuando se está en posición adelantada y después se ven tres cartas abiertas que son más altas que la pareja y el kicker, o
  • cuando recibo la acción del juego de a lo menos dos cartas abiertas más altas en forma de una completa y una subida.

Si decide jugar una pareja más baja, es preferible que haga una apuesta de forma agresiva en la primera ronda, a que se limite únicamente a igualar. Precisamente, en la primera ronda de apuestas es importante que reduzca el campo de los adversarios. El juego pasivo con una pareja media o baja constituye uno de los errores más frecuentes que se observan en Stud. Los proyectos malos son invitados a seguir y así se reducen considerablemente las propias posibilidades de ganar el juego. En Seven Card Stud puede resultar conveniente que bajo ciertas condiciones vuelva a subir la apuesta a una posible pareja alta en la primera ronda de apuestas. Considere la posibilidad de una resubida cuando:

  • la carta abierta más alta que ha hecho una completa no es un as o
  • cuando la completa viene de un jugador “loose” agresivo que siempre sube la carta abierta más alta o
  • cuando usted mismo tenga un muy buen kicker para la pareja (un as preferentemente), que sea capaz de vencer a la carta abierta del jugador que hizo la completa.

Como se puede ver, Seven Card Stud es un juego relativamente técnico y complicado desde la selección de manos iniciales. El juego se enciende posteriormente aún más debido a los numerosos proyectos que es posible jugar cuando se cuenta con tres cartas en la mano inicial. Los proyectos que debería jugar y en qué tipo de circunstancias constituyen el tema central de nuestro próximo artículo.