Fases inciales y medias

En un torneo siempre tendremos el mismo objetivo: ganarlo. Para llegar a la mesa final, y poder pelear por el título, pasaremos por varias fases en las que será necesario tomar decisiones puntuales y diferentes para cada una de ellas. Durante el transcurso de un torneo muchos de los factores que determinan nuestras decisiones -nuestros oponentes, nuestro stack, el tamaño de las ciegas, por ejemplo – irán cambiando. Por ello tendremos que ajustar nuestra estrategia a lo largo de las distintas fases del torneo.

 

En las primeras fases, nuestro stack es grande con respecto al tamaño de las ciegas. De forma frecuente nuestro stack, y el stack medio, serán de más de 50 ciegas.

En la fase media, con la subida de las ciegas, nuestro stack oscilará entre las 15 y las 50 ciegas. A veces tendremos incluso menos. La fase media termina cuando nos acercamos a la burbuja. Si, por ejemplo, cobran los mejores 100 jugadores, la fase media terminará cuando queden entre 150 y 120 jugadores. Después vendrá la fase de burbuja y el torneo proseguirá ya con los jugadores en premio (o ITM por su nombre en inglés In The Money).

Antes de iniciarnos en el mundo de los torneos multimesa, deberíamos haber leído todo el material del curso que describe la estrategia general de los torneos Sit & Go. En ella encontraremos la estrategia óptima a aplicar en las fases tempranas y medias del torneo, que se puede trasladar perfectamente a los torneos multimesa. De esta forma, podemos partir de la estrategia aplicada en los Sit & Go e ir enriqueciéndola con los contenidos específicos de este curso.

JUEGO SÓLIDO EN LAS FASES TEMPRANAS Y MEDIAS

Existen algunas consideraciones básicas, que diferenciarán en gran medida el éxito y el fracaso en estas primeras fases de un MTT:

  • Tenemos que evitar jugar, y posiblemente perder, botes grandes con manos marginales y manos débiles.
  • Cuando tengamos la suerte de tener una mano fuerte, tenemos que hacer todo lo posible para jugar un bote grande. No debemos tener miedo a subir fuerte con estas manos.
  • Con manos especulativas debemos intentar llegar al flop con una pequeña inversión, para intentar jugar un bote grande si las conectamos.
  • Debemos tener esto presente, y ponerlo en práctica, mientras jugamos un MTT. Para ello debemos, de nuevo, grabarnos a fuego estos conceptos en nuestro cerebro pokerístico.

EVITAR LOS BOTES GRANDES CON MANOS DÉBILES

En los primeros niveles del torneo (un nivel es el periodo de tiempo donde las ciegas mantienen constante su valor, para ser incrementadas al comienzo del siguiente nivel) nuestro stack es grande en comparación con las ciegas. No tenemos que tener problemas en descartar nuestras manos peores mientras esperamos por una buena mano. Veremos que, en otras fases del torneo, cuando nuestro stack haya bajado mucho (lo que oiremos muchas veces como tener un short stack o estar short stack, por uso directo del término inglés) nos tocará hacer movimientos muy agresivos con manos, cuanto menos, dudosas.

Pero en las primeras fases no estamos en esa situación. Si la mano parece peligrosa, débil o es realmente mala, debemos abandonarla sin pensar. El igualar un par de apuestas bajas hará crecer el bote y nos obligará muchas veces a tomar decisiones difíciles. Si el flop no es favorable a nuestra mano, o no conectamos, lo mejor que podemos hacer es minimizar nuestras pérdidas y abandonar la mano lo antes posible.

JUGAR BOTES GRANDES CON MANOS MUY FUERTES

Si en estas fases tempranas del torneo tenemos la suerte de contar con una mano realmente fuerte, debemos ser muy agresivos. Tenemos que apostar fuerte o resubir, dentro de los límites que hemos establecido en cursos anteriores, y resubir la apuesta en cuanto tengamos oportunidad.

Realizar apuestas grandes es, por norma general, una forma mejor de hacer crecer el bote. Es mejor, incluso, que esconder nuestra mano (recordemos que esconder nuestra mano es conocido muchas veces por su término inglés como slow-play). Esto es más cierto cuando conectamos con el flop –siempre que el bote sea pequeño-. Salvo contra rivales muy agresivos, o auténticos maníacos, tenemos muy pocas posibilidades de jugar un bote grande. Por norma general, estos serán pasivos a la hora de apostar, aunque pueden igualar nuestras apuestas, incluso apuestas de un tamaño respetable, con manos muy marginales.

PEQUEÑAS INVERSIONES CON MANOS ESPECULATIVAS

Algunas manos iniciales tienen una característica que las hace ideales para ser jugadas en estas fases iniciales del torneo. Si conectan con la mesa lo harán formando manos muy fuertes y, de no hacerlo, nos resultará muy sencillo abandonarlas. Esto significa que nuestras decisiones son la mayor parte de las veces muy sencillas: intentar jugar un bote grande cuando nuestra mano mejora, o perder lo mínimo abandonado la mano cuando no han mejorado.

Como normal habitual, estas manos nunca nos dejarán en posiciones delicadas jugadas muy débiles, con lo que nuestras decisiones serán muy fáciles de tomar.

Si comparamos, por ejemplo 3 3 con K J , cuando la última mejora, normalmente tenemos la pareja más alta (“Top Pair”) con una carta de desempate (“el kicker”) aceptable, no está mal, pero no es una mano que pueda ganar un bote grande. Si la acción en la mano se dispara, y aumenta la agresión, la mayor parte de las veces iremos por detrás de nuestros rivales.

Por otro lado, 3 3 o bien nos dará un trío (o “set”, al estar formado por nuestras dos cartas y una de las mesa) o tendremos una mano que no tiene ningún valor después del flop. Esto hace que la decisión que debemos tomar sea muy simple. Si conseguimos el trío vamos a por un bote grande, si no lo conseguimos pasaremos de apostar y nos retiraremos ante cualquier apuesta. Si tenemos suerte podemos ganar un bote gigante y doblar nuestro número de fichas.

Recordemos que la clave en este caso es ver un flop barato. Si entrar en la mano nos supone una cantidad respetable de nuestro stack, lo mejor que podemos hacer con estas manos es abandonarlas y ceñirnos a la regla anterior, que nos recuerda que no debemos jugar botes grandes con manos débiles.

Lo mismo sucede si estamos jugando cartas conectadas del mismo palo (los famosos “suited connectors”, por su nombre en inglés). Si nuestra mano, en vez de conectar una escalera, un color, o un proyecto fuerte, conecta una pareja baja, seguimos teniendo una mano que no vale la pena jugar. Es importante recordar que tenemos que evitar situaciones delicadas en las que tendremos que tomar decisiones difíciles. Procuraremos no invertir más fichas en esa mano y, si no mejoramos, abandonaremos la mano ante la agresión por parte de alguno de nuestros rivales.

EN RESUMEN:

  • Juega sólido y no dilapides tus fichas con manos medias.
  • Evita las manos iniciales que puedan ir fácilmente dominadas, tipo K J , que suelen conectar mejor pareja de mesa con un kicker medio.
  • Juega de forma agresiva y directa tus manos premium y los sets.
  • Juega tus manos especulativas, como las parejas bajas, de forma barata.
  • Si tu mano especulativa no conecta bien con el flop, abandónala sin arriesgar más fichas.