Diferencias entre cash game y torneos

En este artículo vamos a tratar de entender las diferencias entre jugar cash games y torneos. No encontraréis en estas líneas cómo hay que jugar determinadas manos, puesto que, como explicamos en el Curso Básico, todo depende de la situación en la que nos encontremos.

Lo que sí haremos es ver determinados ejemplos, que nos servirán para analizar situaciones concretas. A partir de ellos trataremos de razonar la estrategia del juego.

Si ya hemos sido capaces de dar nuestros primeros pasos, ya sea en las mesas de dinero real o dinero ficticio, veremos que los ejemplos no difieren mucho de las situaciones vividas. Por tanto, el razonamiento y el análisis que hagamos será similar.

En cualquier caso, si encuentras alguna duda sobre una mano concreta, en la que no entiendes un movimiento o te parece que no se asemeja a lo aprendido durante los cursos, puedes dejar un comentario en el foro. Nuestros evaluadores solventarán tu consulta.

DISTINCIONES DEL CASH GAME

Hay muchas maneras de diferencias esta modalidad con respecto a la de torneos. Las principales diferencias son:

  • Recompra
  • El impacto de la varianza
  • Disponibilidad de mesas y libertad de horarios

Durante una partida de cash, un jugador puede levantarse cuando quiera y llevarse el dinero que tenga en ese momento. Esto no sucede en un torneo, ya que un jugador solo puede levantarse cuando ha terminado su participación. Por tanto, los jugadores de cash games tienen mayor libertad de selección de juego.

Además, no existe una programación temporal, tal y como sucede en los torneos. El jugador puede entrar cuando quiera y levantarse cuando le apetezca. No hay horarios. Solo es necesario encontrar la mesa en la que quieres jugar y sentarte.

Si la mesa estuviese llena, solamente habría que inscribirse en la lista de espera. Toda vez que quede una silla disponible podrá ocupar el asiento vacío.

Recompra

Quedarte sin fichas en un torneo es terrible. Es el momento de recoger tus pertenencias y abandonar la mesa. Sin embargo, esto no sucede en las mesas de dinero en efectivo. Si recibes un badbeat, o bien no se completan tus proyectos, puedes volver a recargar tus fichas –siempre y cuando tu bankroll te lo permita­–. El simple hecho de poder recomprar, no significa que debas jugar con más ligereza.

Es importante recordar, que una partida jugada de manera correcta puede suponer que debas arriesgar todas las fichas. Incluso cuando no sabemos si nos vamos a llevar el bote. Si, por ejemplo, tenemos pareja de serás favorito para llevarte la mano preflop. Pero la naturaleza del poker dice que no siempre ganaremos.

Si, por ejemplo, nuestro rival tiene una mano como ganará el 30% de las veces que te enfrente a tus . Con todo, deberías estar contento de que te pague, ya que a la larga tu movimiento te entregará más beneficios que pérdidas.

Existe un concepto que hace referencia a tomar las decisiones correctas a largo plazo. Se conoce como “valor esperado” (“expected value”, en inglés). No es necesaria mucha teoría para explicarlo. Basta con entender el ejemplo mostrado más arriba para ver que, aunque perdamos 3 veces, ganaremos 7 de cada 10, lo que nos dará más ganancias que pérdidas.

Aquí va otro ejemplo. Tienes y sobre la mesa hay . Tienes proyecto de color y proyecto de escalera a dos puntas.

El bote contiene unas 100 ciegas cuando llegas al turn. Tu rival se mueve all-in por sus últimas 20 ciegas. Estás seguro de que tiene un trío, con lo que necesitas uno de tus outs para superarlo.

Con 13 outs tienes la oportunidad de ganar en el 25% de las ocasiones, pero necesitas arriesgar relativamente poco para ganar un gran bote (necesitas pagar 20 ciegas para un bote de 140 ciegas). En cash debes pagar siempre en esta situación, independientemente del tamaño de tu stack. Incluso si solo tienes 20 ciegas sigue siendo la decisión correcta. Puedes recomprar en el caso de perder.

Por más que se repita esa mano, tendrás que recomprar en 3 de 4 ocasiones. Pero siempre será correcto pagar. En un torneo, esta decisión dependerá de la fase en la que te encuentres, del tamaño de los stacks, el nivel de ciegas y la proximidad de la burbuja. Todo esto no es necesario tenerlo en cuenta en las mesas de cash.

Menos varianza

En los torneos, los grandes premios están en las mesas finales. En eventos con gran participación es muy difícil llegar tan lejos. Necesitas ganar un montón de flips, así como evitar badbeats y coolers (todo ello difícil de esquivar). Incluso si eres un gran jugador de torneos habrá muchas ocasiones en las que no obtendrás beneficio de tu inversión. Y las malas rachas se pueden prolongar más de lo que desearías.

La “varianza” existe también en las mesas de cash, pero sus consecuencias tienden a ser menos extremas y más manejables. Los mejores jugadores de cash no están exentos de atravesar una mala racha. En ese caso suelen reducir las pérdidas bajando de nivel.